Un día a la Catrina
su Yo del futuro® visitó
porque deseaba prevenirla
y que evitara un gran error.
“Ahorra para tu futuro,
nunca se sabe lo que nos espera.
y acuérdate que siempre
triunfa el que persevera”.
La Catrina comenzó a separar
un poco de su ingreso mensual,
también calculó sus gastos hormiga
y vio que en eso se le iba la vida.
Con los años comenzó a notar
que su ahorro iba creciendo
y así se atrevió a soñar
con un futuro más cierto.
Al llegar a su retiro, a su Yo del futuro agradeció
Una calaverita, una ofrenda y un soneto en su nombre dedicó.
Gracias calaca flaca, por ese gran consejo
Que me diste de pequeña cuando todo se veía tan complejo