Ahorra más: Mejora tus finanzas personales

Sin duda, el dinero es uno de los recursos que nos permite disfrutar de todo lo que nos gusta hacer en la vida, pero a veces nuestros gastos son mayores a nuestras posibilidades económicas y terminan convirtiéndose en una dificultad para poder solventar todos nuestros compromisos. Sin embargo, una buena organización y disciplina te permitirán aprovechar mejor tus ingresos y ahorrar para el futuro; el primer paso para mejorar tus finanzas personales consiste en realizar un diagnóstico general de tus gastos.

Para comenzar, es necesario que identifiques los tipos de gastos que tienes mensualmente:

Gastos fijos. Son aquellos que, sin importar lo que pase, deberás realizar de manera periódica porque son necesarios para tu vida cotidiana. Entre ellos se incluye: renta, comida, teléfono, luz, gas, transporte, y otros. Estos gastos no se pueden eliminar, pero sí se pueden reducir.

Gastos variables. Son los que no tienes que hacer cada mes, sino solo cuando se presenta alguna situación particular; cambian con la temporada del año, con tus gustos y actividades. Entre ellos se incluye: ropa, calzado, restaurantes, diversiones y gastos “hormiga” (aquellas pequeñas compras innecesarias y constantes que afectan tu bolsillo). Estos gastos se pueden reducir o eliminar.

Pago de deudas. Es el dinero que usas para pagar lo que debes a otras personas o instituciones financieras.

Ahorro. Es el monto que destinas para el logro de metas a corto, mediano o largo plazo. Un ejemplo es el ahorro para el retiro, a través de las aportaciones voluntarias a tu Afore.

Pasos a seguir para un diagnóstico eficaz

Realiza una relación mensual de tus ingresos.
Lleva a cabo un registro diario del dinero que gastas, en el que indiques la fecha, el monto, el tipo de gasto, el detalle específico de lo que pagaste y la forma de pago. En caso de que realices compras a crédito o a meses sin intereses, indica la fecha de inicio, el plazo y pago mensual.
Al cerrar el mes, calcula el porcentaje que destinaste a cada tipo de gasto. Ejemplo: 10% Teléfono, 15% Renta, 10% Restaurantes, 5% Gastos hormiga, 0% Ahorro…
Evalúa lo siguiente: ¿Estoy gastando más de lo que ingreso? ¿Qué porcentaje de mi gasto corresponde al pago de deudas? ¿Estoy ahorrando la cantidad mensual que necesito? ¿Qué gastos puedo reducir? ¿Qué gastos puedo eliminar?
Elabora un presupuesto para los siguientes meses y mantén el hábito de registrar tus gastos para evaluar los resultados periódicamente.

Con estos sencillos pasos, estarás manejando eficazmente tus gastos y generarás el ahorro que requieres para lograr tus objetivos personales. En la página de la CONDUSEF encontrarás más información al respecto.

Recuerda que es importante hacer un esfuerzo adicional para que ahorres una parte de tus ingresos actuales en tu cuenta de Afore para que tu dinero crezca y puedas tener una mejor calidad de vida al momento de tu retiro.

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