El Día Mundial del Agua es un excelente recordatorio de lo importante que es cuidar nuestros recursos naturales. Pensémoslo de esta manera: existen recursos, como el agua, que no se pueden volver a generar, a diferencia de otros. Por eso es importante que aprendamos a buscar formas más sustentables de vivir y comenzar a implementarlas en nuestro día a día.

¿Sabías que podemos aplicar la sustentabilidad, más allá de lo ecológico? Cuando creamos hábitos sustentables en nuestro día a día, esto también puede beneficiar nuestras finanzas. Te compartimos algunos tips que puedes intentar, y que te pueden llevar a un estilo de vida más consciente con el medio ambiente.

¿Qué puedes hacer para cuidar el planeta y tus finanzas?

• Recolecta agua de lluvia y úsala en tu día a día

Una excelente forma de cuidar los recursos naturales es, por ejemplo, aprovechar el agua de lluvia. Cuando tengas oportunidad, recolecta la mayor cantidad posible y utilízala en tu día a día, ya sea para lavar platos, limpiar, o regar tus plantas. También puedes guardarla en caso de que por una razón u otra no tengas agua en tu casa.

Algo tan sencillo como esto puede también hacer una diferencia en tus finanzas y disminuir tu gasto en tu recibo del agua.

• Evita bolsas de plástico y desechables

Cada vez es más común ir a establecimientos que no te dan bolsa de plástico o papel al finalizar tu compra. En algunos casos, se cobra extra por cada bolsa. Esto tiene una razón: las bolsas y desechables que usamos en el día a día no se descomponen, por lo que acumulan una gran cantidad de basura.

Optar por bolsas de tela para tus compras y llevar contenedores propios para la comida cuando pidas para llevar ayudará a disminuir la cantidad de basura que se genera al día.

Puedes también llevar un termo cuando vayas a comprar café: es cada vez más común encontrar establecimientos donde te cobran menos si llevas tu propio vaso. Otra opción es tener una botella para tu agua y llevarla llena cada vez que salgas, así evitarás comprar agua cuando tengas sed y generarás menos basura.

• Haz composta para tus plantas

Si tienes plantas en tu casa, existe una excelente opción para mantenerlas en buen estado sin que esto signifique un gran gasto para ti. En muchas ocasiones no es necesario comprar aditivos especiales para cuidarlas; si aprendes a hacer composta con los restos de tus alimentos, tendrás una excelente fuente de nutrientes para tus plantas, y a la vez beneficiará a tus finanzas personales.

Hoy en día existen formas accesibles para aprender a hacer composta, como programas en los que llevas tus alimentos y ellos lo hacen por ti. Además, la composta permitirá reutilizar los restos de tu comida y evitar más basura.

• Compra local

Existen muchos productores locales que pueden abastecer una gran parte de tu despensa. Esto puede beneficiar la economía local. Ir a mercados, por ejemplo, puede ser más económico que ir a establecimientos más grandes, y a su vez puede ser muy estimulante, ya que encontrarás todo tipo de alimentos que en otros lugares tal vez no sea tan fácil comprar.

• Come más en casa

Por el estilo de vida de muchas personas, es más fácil ordenar comida a domicilio o salir a comer. Sin embargo, esto suele implicar un gasto considerable, y muchas veces puede evitarse con un poco de organización.

Preparar tu comida en vez de comprarla tiene muchas ventajas: tendrás el control de la calidad de lo que comes y puede implicar un gasto menor para ti. De igual forma esto puede beneficiar al ambiente, ya que probablemente utilizarás menos recursos o generarás menos basura, como en desechables y bolsas, que son los más comunes cuando se pide comida para llevar.

Puedes hacer este experimento: cocinar más en casa y ahorrar el excedente del dinero que antes hubieras gastado en servicios a domicilio y restaurantes. Poco a poco esa cantidad irá creciendo y podrás usarla para salir de un apuro o ahorrar para cumplir una meta o sueño que tengas.

• Camina más

Aunque no sea tan fácil hacerte de un tiempo para caminar, inténtalo un día. Puedes iniciar con trayectos cortos que normalmente harías en coche o transporte público.

Probablemente requiera de cierta disciplina en cómo administras tu tiempo, pero este hábito puede hacer una diferencia en tu día a día; caminar, además de ser bueno para tu salud, permite que despejes tu mente, e incluso estimula tu creatividad.

Optar por formas de transporte como caminar, o usar la bicicleta, también ayudará a no generar tanta huella de carbono, por no mencionar que puede reducir el gasto que implica transportarse.

• Considera objetos de segunda mano

La cultura de la moda rápida genera mucha contaminación en todo el mundo, ya que es común, por tendencias, que las personas se deshagan de ropa y objetos en excelente estado para comprar algo nuevo o mejor. Darle una segunda vida a objetos usados puede ser estimulante y ayudará a tus finanzas. Además, estarás apoyando comercios pequeños e impulsarás la economía local.

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