Cuando pensamos en problemas financieros, solemos asociarlos con deudas grandes, compras impulsivas o el uso excesivo de la tarjeta de crédito, sin verificar antes si podremos pagarlas. Sin embargo, los errores financieros más frecuentes no siempre son tan evidentes: suelen originarse en pequeñas decisiones cotidianas que parecen inofensivas, pero que con el tiempo se convierten en obstáculos para tu tranquilidad económica.
Al inicio no parecen problemáticas: “Solo es un café después del trabajo”, “Tarjetazo ahorita y luego lo resuelvo”, o el típico “Ahorraré cuando me sobre dinero”. Estas frases tan comunes reflejan tu relación con el dinero, y si las cambias por decisiones más conscientes, podrás evitar estrés y fortalecer tus finanzas.


















































































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